26 abril 2013

Quesos y Vinos: 2 Grandes Amigos

El queso es uno de esos alimentos que es feliz, desde la mesa más sencilla hasta la más sibarita. Ya sea un simple queso fresco sobre un pan recién horneado, o un queso madurado con el savoir-faire de siglos de dedicación, degustarlo es sin duda un gran placer.
La mesa de quesos puede ser el elemento perfecto que destaque en un salón o un excelente lugar para romper el hielo entre los invitados que le rodearán; esto, sin dejar de un lado el gusto que en sí mismo significa disfrutar de todas las texturas y sabores que pueden brindar los buenos quesos.
Para que sean aun mejores, deben acompañarse con el vino idóneo según la elección que hayamos realizado. A continuación algunas sugerencias para acompañar algunos de los quesos favoritos para una buena mesa:
1. Brie: Su delicadeza lo hace amigo de vinos que la respeten. Un Champagne es nuestra pareja ideal para este untuoso queso, pero los amantes del tinto pueden servir un merlot joven.
2. Camembert: Suave sólo en textura, este queso madurado y de sabor intenso puede seguirle el paso a un cabernet sauvignon para una combinación de impacto.
3. Cheddar: Dependiendo si es natural o condimentado, puede armonizarse con un voluptuoso chardonnay, o con un Rioja.
4. Azul: Potente y salado, armoniza con poderoso y dulce, por ello elegimos un Madeira o un Porto Tawny para acompañarlo.
5. De cabra: Su suavidad es matizada por el sabor particular que le otorga la leche de cabra. Únelo a un gewürztraminer y nota como ambos saltan en el paladar.
6. Emmenthal: Es un queso duro que se funde deliciosamente, su sabor es de intensidad moderada, por ello un Beaujolais o un shiraz joven pueden ser sus pares.
7. Feta: Esta delicia griega puede ser aun mejor junto a un pinot gris, aunque los amantes del tinto lo disfrutarán más con pinot noir o zifandel.
8. Gorgonzola: Graso y dulzón, será un placer inesperado si se acompaña de una exquisita copa de sauternes.
9. Gouda: De origen holandés y popular en todo el mundo, puede bailar con un riesling o un pinot grigio. ¿Fan del tinto? Pruébalo con Beaujolais.
10. Gruyere: La estrella del fondue se exibirá en todo su potencial junto a un sauvignon blanc que matice su textura y resalte su sabor.
11. Manchego: Sinónimo de tapeo entre amigos, sírvelo con un paisano; Rioja o Ribera del Duero son las D.O.C. ideales.
12. Mozzarella: Degústalo con una copa de chianti joven u otros vinos toscanos y no podrás decir otra cosa sino ¡Mamma mía!, ya sea solo o si viene en una pizza.
13. Parmesano: Italia y América siempre han tenido fuertes lazos; en el caso de este queso y un chardonmay chileno o californiano, la amistad es indudable.
14. Provolone: Un chianti riserva o un un barolo de potentes taninos le hacen equipo a este italiano maduro, delicioso y versátil.
15. Stilton: El rey de los quesos ingleses es un azul muy particular; excelente con un Oporto, pero si piensas outisde the box, un Rioja reserva te sorprenderá para bien.
Via: CocinayVino

28 febrero 2013

Una Barrica Cuadrada...

La Innovación al servicio de la tradición.
Una tierra de viñedos: ROC CUVE esta ubicada en  el corazón de Castilla La Mancha, constituyendo el viñedo más grande del mundo con más de 600.000 mil hectáreas donde conviven infinitas variedades de uvas.
Durante 2.000 años, el hombre ha estado transportando y manipulando el vino en barricas moldeadas según las necesidades de su época, sin embargo en un mundo en perpetua evolución en el que cada uno de nosotros hemos tomado consciencia de los problemas medioambientales, de la optimización de los espacios, de la economía, cualquiera que sea el sector de su actividad, una idea ha nacido en consonancia con su época, una idea sencilla y en consecuencia eficaz y evidente.
Una concepción revolucionaria del almacenamiento y del envejecimiento en madera con un ahorro importante a lo largo de su utilización y un respeto ecológico debido a los materiales empleados 100% reciclables: ROC CUVE porque el mañana ya es hoy.
Cada barrica que sale de nuestra tonelería es un producto único, una pieza de artesanía.
LAS ROC’S - Características técnicas :
• Capacidades : 291L; 340L; 700L; 800L; 980L
• Un sistema con patente mundial, una exclusividad ROC CUVE.
• Una materia prima de primera calidad : La madera, Roble francés o americano. Tenemos asociación con los mejores proveedores, trabajamos con ellos en una trazabilidad integral. Certificación de origen de la madera.
ROC CUVE 291 L. - CARACTERÍSTICAS:
• Altura : 90 cm
• Medidas ROC  CUVE: 74 cm X 74 cm
• Diámetro boca : 5 cm
• Peso : 80 kg.
• Espesor duelas 24 mm.
• Tipos de tostado ligero / medio / medio plus / fuerte / Choco
• Tostado a medida  :  Esta fase de tostado cobra cada vez más importancia y los enólogos saben de su relevancia por las propiedades organolépticas que confiere al vino o al aguardiente.
• Es posible el tostado de los fondos opcionalmente.
• Embalaje film retráctil.
• Economicas  en el uso de las ROC CUVES :
  • Ganancia importante de espacio debido al aumento  de la capacidad de almacenaje por m2, en comparación con la barricas tradicionales, de 4 a 5 veces mas de volumen por m2.
  • Posibilidad de apilamiento por encima de 10 alturas, en función de la altura del elevador mecánico, así como de la propia altura de su bodega.
  • Permiten la construcción de bodegas mucho menos grandes y caras para un volumen equivalente.
  • Ahorro del gasto en estantes metálicos de sujeción.
  • Aumento de la superficie de contacto entre el liquido y la madera de alrededor del 20%.
    • Practicas :
  • Transporte y montaje fácil y rápido.
  • Sin necesidad de tener personal cualificado en la Toneleria.
  • Mantenimiento  y manipulado sencillo mediante 1 sola persona con carretilla elevadora.
  • Fácil desmontaje de duelas en caso de necesidad de reparación o reciclaje.
    • Economías de reutilización o reventa  de las ROC CUVES :
  • Posibilidad de reutilización de las duelas : cepillándolas o tostándolas.
  • Reutilización del armazón para nuevas barricas o para reventa.
  • Reventa de la madera de roble en cualquier momento al precio de mercado actualizado.
  • Posibilidad de recuperar el 50% del valor de adquisición al final de su utilización como envejecimiento, para otros usos ( mobiliario )
    • Medioambientales : El  100% de los materiales pueden ser reutilizados o reciclados : Madero de roble, acero inoxidable….
Más infornación:  http://www.roccuve.com

17 enero 2013

Principios Basicos de Cata y Desgustación de la Cerveza Artesana

Principios básicos, Toda esta información es básica y meramente orientativa, existen libros y paginas web especificas con más información referente al mundo de las catas.
La degustación se divide en tres fases: visual, olfativa y gustativa.
Lo primero es asegurarnos de que vamos a probar una cerveza que no ha sido alterada. que quiere decir ?
Por ejemplo: la cerveza no ha estado expuesta la luz solar o ha cambios altos de temperatura, nunca agitarla ……
Después de haberse transportado, dejar que las cervezas se asienten en el lugar indicado (nevera, bodega ..) El aire en la habitación donde la degustación se llevará a cabo debe estar libre de olores y el catador debe enjuagarse la boca con agua para eliminar los aromas de los alimentos o bebidas ingeridas previamente.

Examen Visual:
En este examen debe tener en cuenta el color, la transparencia y la espuma.
El color varía dependiendo de la torrefacción de la malta, como se pueden imaginar hay una gama muy amplia de matices, y está codificado en el plano internacional por el método de referencia estándar (SRM) aquí hay algunos ejemplos:
  • Lager, de color pajizo pálido por lo general hasta 2,5 SRM
  • Pils, rubio brillante 2.5-4 SRM
  • Weizen, rubio brillante filtrada: 3.5-5 SRM
  • Weizen, ámbar / dorado sin filtrar: 3-10 SRM
  • Pale Ale, de color cobrizo: 6-12 SRM
  • Doppelbock-Trapa-Abbey, marrón: 12-30 SRM
  • Stout, oscuro: 35-70 SRM
Incluso la transparencia varía dependiendo del tipo de cerveza, se pasa de la brillantez de Lager, a la Waizen turbia por causa de la levadura (por esto en la parte inferior de la botella suele haber un pósito, mucha gente cree que esto se debe a que la cerveza es mala o está caducada… Ni mucho menos! (Te suele decir que no está pasteurizada o micro filtrada)
Generalmente la levadura no se tendría que verter en el vaso, ya que enturbiaría el sabor de la cerveza, pero si queréis probar la levadura podéis hacerlo cuando le queda un culin a  la botella, mover con movimientos circulares para mezclar bien la levadura y verter en el vaso.
Las espumas también varian según el tipo de cerveza, un ejemplo es que estas pueden ser más cremosa y compacta en las Stout.
Tener mucho cuidado al lavar los vasos, la presencia de grasa o lavabajillas puede influir en la formación y persistencia de la espuma.

Examen Olfativo:
Como los aromas de la cerveza son muy volatiles, en los primeros siete segundos después de servir la cerveza, es cuando se debería olorar bien.
El examen olfativo está caracterizado por muchos aromas, en general por los términos a lúpulo, malta, a frutados, herbáceos y florales.
Intensidades del aroma, ligero, suave, persistente, muy persistente o fugaz.
Calidad del aroma: fino, muy fino, común u ordinario.
Ejemp. el aroma en una Pils puede ser penetrante, persistente y lupulado, en una Weizen afrutado, fresco, complejo y equilibrado.

Examen Gustativo:
El sabor de la cerveza tiene una gama muy amplia de sentimientos, se deduce el amargor, dulzor de las maltas y un gran etc….sobre todo para saber si la cerveza está equilibrada. Los más experimentados (experiencia adquirida durante años), ejemp. pueden fácilmente distinguir los grados de amargor.
La escala internacional, es la Unidad Internacional de la Amargura (IBU), he aquí algunos ejemplos:
Pils, amargo intenso: 30-43 IBU
Bitter Ale: 25-30 IBU
Lager: 8-15 IBU
Bock: 20-35 IBU
En general, el sabor de la cerveza se reduce ha: ligeramente amargo o agrio, dulce, amable con diferentes niveles de persistencia. Luego está el retrogusto, no menos importante que el sabor, la sensación que te deja en la nariz y la boca después de ingerir la cerveza.
Algunos Términos Descriptivos

Espuma
  • Fina: la espuma se compone de pequeñas burbujas.
  • Compacta: golpear con el dedo en la pared del vaso, debe moverse lo menos posible.
  • Cremosa: debe ser similar a la crema.
  • Adherente: oscilando el vaso, la espuma debe permanecer unida a las paredes. Persistente: la espuma persistente no debe desaparecer antes de dos minutos.
Aspecto
  • Opalescente: Cerveza muy turbia.
  • Velada: típico en cualquier cerveza refermentada en botella donde la espuma se queda pegada en las paredes del vaso.
  • Clara: Mirando a través del cristal no es muy transparente.
  • Transparente: Al igual que la clara, pero en este caso debe ser transparente.
  • Brillante: límpio aún más transparente.
Intensidad olfativa
  • Tenue: Casi inexistente
  • Ligera: A penas se siente.
  • Normal: Es media.
  • Alto: se siente mucho.
  • Muy alto: máximo de aromas.
Detalles olfativos
  • Frutado: Tiene toques de fruta (plátano, melocotón ….)
  • Floral: Tiene indicios de flores (rosa, levadura….)
  • Especiado: Tiene notas de especias (clavo de olor, miel, regaliz …)
  • Herbáceos: toques de hierbas aromáticas (lúpulo, clavo, paja …)
  • Cereales: tiene indicios de cereales (malta, maíz …) 

12 enero 2013

Cuánto tiempo puede durar un Vino...

Muchos consumidores se han hecho alguna vez la pregunta de cuánto dura un vino. La respuesta ha de contener, por fuerza, muchos matices pues estamos hablando de un producto vivo, en constante evolución hasta el instante mismo de su degustación.
En las catas es muy corriente utilizar conceptos tales como “vino para consumo inmediato” o “vino para guardar”. Pero, ¿qué abarca exactamente el concepto de “inmediato”? ¿Cuánto tiempo se puede guardar un vino? ¿En qué condiciones de temperatura, humedad, ventilación o aislamiento debe reposar
Por lo general, los vinos jóvenes -del año o de segundo año, sin crianza- se comercializan para ser consumidos en un corto plazo tiempo. Los blancos y los rosados más ligeros conservan sus cualidades durante el año siguiente al de la cosecha, aunque el mejor momento para degustarlos es en los primeros meses, pues paulatinamente irán perdiendo sus aromas frutales, la mayor virtud que encierran estos vinos. Los tintos jóvenes y algunos blancos con más extracto (aquellos elaborados con maceración pelicular) o estructura, como los albariños o los ruedas, tienen una vida ligeramente más larga (dos años y poco más). Los aromas frutales van mermándose pero dan paso a elegantes toques de evolución y alcanzan mayor suavidad. Últimamente se elaboran vinos, que podrían entrar en la categoría de jóvenes, que, gracias a haber pasado brevemente por barrica, resisten un año más en botella.
Los espumosos también conviene consumirlos pronto. A partir de la fecha del degüelle, momento en el que se eliminan los posos de la fermentación dentro de la botella, el espumoso se pone a la venta, listo ya para ser bebido. Una forma fácil de detectar cuánto tiempo lleva en el mercado es observar el tapón un cuarto de hora después de haber abierto una botella de espumoso: si tiene forma de seta es un buen síntoma de que ha sido taponado recientemente. Los finos y las manzanillas son vinos muy frágiles, deben consumirse en un plazo máximo de seis meses tras su embotellado debido a su alta tendencia oxidativa y su rápida evolución. Si se abre una botella de fino o manzanilla no la deje abierta muchos días porque su calidad se deteriora a pasos agigantados
Los vinos de mayor extracto, de elevada graduación, buena acidez, bien armados de taninos y con una permanencia larga en madera, son capaces de aguantar un prolongado período de guarda. Para esos vinos se han seleccionado las mejores cosechas, con visos de que el tiempo mejore, ensamble y pula sus cualidades. Por regla general, cuatro años es el plazo medio de vida óptima para el crianza, ocho/diez para los reservas y quince o más para los grandes reservas. Los vinos más longevos son los generosos (olorosos, amontillados, dulces, portos, sauternes, tokay...). Su aporte oxidativo durante el prolongado envejecimiento en madera y su fortaleza alcohólica les confieren una resistencia al tiempo y al deterioro fuera de lo común.
Además de la cosecha y los métodos de elaboración y envejecimiento, hay otro elemento esencial que incide en la vida de un vino: la variedad. Uno de Tempranillo, Graciano, Cabernet Sauvignon o Merlot, evolucionará más lentamente que otro de Garnacha, Monastrell o Syrah.

06 diciembre 2012

¿Por qué un vino sabe distinto a otro?

LOS SABORES DEL VINO
Las diferencias en el sabor de un vino se deben fundamentalmente a los distintos grados de acidez, azúcares, taninos y alcohol. Esas diferencias determinan el tipo o “estilo” del vino. A grandes rasgos, para dividir los vinos en categorías utilizamos su “cuerpo” y dulzura: blancos frescos y secos, blancos aromáticos y semisecos, blancos robustos y “ricos”, vinos dulces, vinos rosados, tintos ligeros y afrutados, tintos aterciopelados y medianamente robustos, y tintos robustos.
Hay otros tipos de vinos: los generosos, como el oporto o el jerez, a los que se ha añadido alcohol. Los vinos espumosos son otros estilos de vino. Muchos de ellos se someten a una segunda fermentación para inducir la aparición de burbujas.
Pero, ¿qué da a cada vino su carácter individual? La variedad de uva que ha utilizado en su elaboración, la zona de origen, el año en que la uva fue vendimiada, la aportación de la experiencia del cosechero  y el tiempo de crianza del vino en cuestión.
LA VARIEDAD DE UVA
El vino puede elaborarse con distintas variedades de uvas tintas o blancas. La elección de la variedad que se va a plantar a fin de elaborar un determinado vino es uno de los factores fundamentales del sabor final que éste tendrá. Hay muchas variedades entre las que elegir, y la decisión de cultivar una u otra se toma principalmente en función del clima y del tipo de terreno donde se va a plantar el viñedo.
Para elaborar vino se puede utilizar una  sola variedad de uva, pongamos la chardonnay. El vino así obtenido se denominará monovarietal. En los nuevos países productores de vino como Australia y Estados Unidos, en la región francesa de Alsacia y en Alemania, el vino se denomina con el nombre de la variedad con que se ha  elaborado. Sin embargo, tradicionalmente en Europa se da al vino el nombre de la región en que se ha elaborado y no de la variedad de uva, como es el caso del chablis francés, por ejemplo, elaborado con un 100% de uva chardonnay.
Pero también se produce vino mediante un coupage o ensamblaje de distintas variedades de uva. Es el caso de la región de Champagne, donde se utilizan variedades tintas (pinot noir y pinot meunier) y blancas (chardonnay), Burdeos es otra de la zonas donde se recurre al coupage, en este caso combinando las variedades tintas cabernet  sauvignon, merlot y cabernet  franc. Así se consigue una mayor complejidad del caldo final, con cada variedad aportando sus características individuales. La mayoría de las variedades de uva pueden identificarse en la “nariz” y el “paladar” por sus características especificas que varían con el clima del lugar en que han sido cultivadas. En las regiones más cálidas, por ejemplo, los sabores tienden a ser más ricos e intensos.
La edad del viñedo también afecta el sabor de un vino. Cuanta más vieja sea la cepa, menos uva producirá  y más intenso será su sabor. La cepa puede llegar  a vivir más de un siglo.
LA REGIÓN
Las cepas destinadas a producir vino se cultivan en dos franjas que rodean el mundo, entre los treinta y los cincuenta grados de latitud norte y latitud sur.
Dentro de estas franjas el clima es suficientemente cálido para que los racimos maduren, aunque lo bastante fresco para que conserven cierta acidez.
La zona productora de vino en el hemisferio norte incluye América del Norte y Europa, en tanto que en el hemisferio sur incluye a América del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
Además del criterio geográfico, también nos referimos a las regiones productoras de vino en función de la ápoca en que se produjo su inicio en la elaboración de vino: el “Nuevo Mundo” y el “Viejo Mundo”. Éstas no son definiciones exactas, sino un modo sencillo de diferenciar Europa (el Viejo Mundo) de los países de producción más recientes. En el Nuevo Mundo se elabora vino en América del Norte, América del Sur, Sudáfrica y Nueva Zelanda.
En general, en los climas más fríos se producen vinos más ácidos  y con sabor más sutil. Climas más templados propician la elaboración de un vino más afrutado, con una mayor graduación alcohólica y menor acidez. Es algo observable en el aspecto, fragancia y sabor de los vinos.
La zona en que se ha elaborado un vino afecta su sabor como resultado de las diferencias en el clima, tipo de suelo y orientación del viñedo. En Europa, estos factores han sido determinantes desde siempre y para describirlos se ha utilizado el término francés terroir (“terruño”, en español). Este concepto se halla en la base de los distintos sistemas de clasificación adoptados por los diferentes países productores de vino: la Apellation d’Origine Contrôlée( AOC) de Francia.La denominación de Origen (DO) de España, la Qualitätswein bestimmter Anbaugebeite (QbA)y Qualitätswein mit Prädikat ( QmP) de Alemania y la Denominazione di Origine Controllata (DOC) italiana. Todos estos sistemas de clasificación imponen un conjunto de normas destinadas a mantener las características del terroir. Al elegir un vino con una etiqueta de denominación de origen controlada, se garantiza que ha sido elaborado dentro de los confines marcados.
Pero, por desgracia eso no asegura que el vino vaya a ser bueno. La única garantía de su calidad viene dada por la reputación del elaborador.
En algunas zonas vinícolas del Viejo Mundo, se recurre a sistemas de clasificación adicionales para resaltar viñedos que se consideran mejor que otros. Esto se indica en la etiqueta mediante términos como grand crû o premier crû. No obstante, hay que tener en cuenta que la calidad indicada con esos términos difiere de una a otra región y de un productor a otro.
En el Nuevo Mundo, las etiquetas indican las regiones de producción, pero no existe un sistema fijo de clasificación. Esto permite que los cosecheros disfruten de una mayor libertad para experimentar con distintas variedades de uvas y tipos de vino.
LA AÑADA
La añada de un vino indica el año en que se vendimiaron las uvas. De no ser un vino ensamblado con diferentes añadas, ese año viene indicado en la etiqueta.
En climas más fríos, puede haber una gran variación climatológica en el momento de iniciar la vendimia anual. Esto afecta las características del vino acabado. En climas más templados, la variación entre un año y otro no es tan marcada y, por ello, la añada no es un criterio tan importante a la hora de escoger una botella.
EL PRODUCTOR
El elaborador de vino puede ser comparado a un chef. Es una persona que, aunque siga un método fijo, variará la composición del producto según sea la uva que se haya vendimiado cada año. El sabor y calidad del caldo final  dependerá del momento en que se decidió que la uva estaba en su punto de maduración óptima para ser vendimiada, la temperatura a la que se fermentó el mosto y el tiempo que se dejó fermentar, si se utilizaron barricas de roble, cuánto tiempo se mantuvo el vino en crianza y el momento en que se decidió embotellado.
Mantener un tiempo el vino en barricas de roble antes de embotellarlo le proporciona un sabor distintivo. La madera de roble actúa sobre el vino del mismo modo en que lo hacen la sal y la pimienta sobre los alimentos. Una crianza adecuada en barricas de roble puede mejorar el sabor de un vino. Si, por el contrario, se guarda el vino demasiado tiempo, la madera enmascara su sabor. No todas las variedades de uva soportan bien los intensos aromas a barrica, particularmente algunas blancas.
LA CRIANZA
El sabor del vino, al ser una sustancia viva, cambia a lo largo de su ciclo de vida. La mayor parte de los vinos se elaboran para ser consumidos jóvenes. No mejoran con el paso del tiempo y su ciclo de vida es reducido.  Un buen  vino, elaborado con uvas de la mejor calidad, justifica, por ejemplo, el gasto de someterlo a crianza en barricas de roble. Esos vinos  normalmente mejoran al embotellarlos y guardarlos. Cuando sus elementos están “en equilibrio”, el vino está “redondo”, listo para beber, su paso por boca es aterciopelado.
Entre las variedades de uva blanca que envejecen bien están la chardonnay, riesling, chenin blanc, albariño, garnacha blanca y semillon. Entre las variedades tintas, la cabernet sauvignon, merlot, syrah, nebbiolo, sangiovese, tempranillo, monastrell y pinot noir.
Via: TheGourmetJournal